martes, septiembre 25, 2007

LO QUE ME GUSTA DE MADRID


Le pedí a mi prima Karla que escribiera sobre Madrid. Se inspiró, tomando en cuenta que esta ciudad le recibió en su exilio, junto a su esposo, Alex Miguel. Les dejo en compañía de las palabras de mi adorada "hermana", de mi compañera eterna de juegos, de mi colega y extraordinaria creativa y hacedora de sueños. Al lado de su hermosa niña, Victoria, y en vísperas de su segundo parto -el de Alexei- escribió esto para DESDE LA OTRA ORILLA.

Karla Medrano Fermín


Después de 7 años de haber llegado a Madrid, con un paréntesis de 6 meses en los Estados Unidos, mucha gente me pregunta aún qué es lo que me gusta de esta ciudad.

Y la verdad es que Madrid es una ciudad que encanta, como tantas otras que hay en el mundo, pero a mi me tocó ésta, vivo aquí y aquí soy feliz. Cuando llegué, recién casada y con un mar de expectativas que parecía inagotable, un mundo de nuevas experiencias y de nuevos puntos de vista se abrió ante mis ojos. Eso es lo mejor que me ha dado Madrid, convertirme en la persona que soy hoy.

Emigrar, decidirse a dejarlo todo por algo que no se conoce, no es una labor sencilla. Los primeros meses son decisivos y traumáticos, pero la ciudad te ayuda, su dinamismo, sus calles llenas de historia y de detalles arquitectónicos, la gente que transita y que le da ese aire multicultural, porque aquí convergen muchas identidades, tanto del resto de España como de remotos y cercanos países.

Lo que me parecía impensable en mi ciudad natal, Maracaibo, aquí es el deporte nacional: caminar por la ciudad con libertad y tranquilidad, sin miedos. La Gran Vía, Sol, El parque del Retiro, Paseo del Prado, de Recoletos y de la Castellana fueron mi pastilla contra la depresión durante mucho tiempo. De la mano de Alex hice muchos kilómetros recordando mi tierra, mi terruño, mi gente, mientras pisábamos nuestro nuevo hogar.

Madrid nos abrió sus brazos, con toda su inmensidad cultural, bien conservada y deseando ser vista. Cada museo cuenta algo distinto y cada placita tiene una historia única. Aquí no te cansas de ver mil veces la misma estatua, la misma esquina, el mismo café, porque Madrid es una ciudad que encanta.

Tras estos 7 años me siento ciudadana del mundo, sin despreciar ni un segundo mis raíces, a mi alrededor he visto tantas realidades distintas que lo único que hacen es confirmarme que las fronteras más que físicas son mentales y los que se aferran a ellas no son más que seres humanos infelices.

1 comentario:

america dijo...

karla ,de verdad me siento tan feliz de saber que por medio de esta pequeña pero hermosa página podamos saber de ti, nos alegra mucho verte aunque sea en foto desde aquí recibe un beso grandote para ti, tu esposo y la bella victoria; gracias por permitirnos conocer la ciudad que te recibió un abrazote Mecoca